Y otra vez vuelvo a quedarme en el intento
de seguir llevando mi vida
al extremo de la melancolía constante
que se anida en mi pecho.
¿Hasta cuándo -pregunto yo-
seguiré en este ir y venir
del deseo constante de estar a tu lado
y de perderme en tu presencia?
Mi alma grita
y yo francamente desespero
por lo absurdo de la situación
y por no hacer lo correcto…
¿Me mandas luz?
Quiero luz!!
pero la quiero como tornado
que arrebata y no deja nada
sólo lo verdaderamente necesario.
Despejar la mente quiero y ver la luz…
A un 22 de octubre de 2010
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