Prometo no buscarte
como quien busca lo imposible.
Prometo ni siquiera decirte
que el amor más puro es el que siento por vos.
Ahora solo trataré de vivir en armonía
dándole alegría a mi vida
y agradecer por que se me permita saber.
Prometo no abrir más mi boca
aunque mi corazón no deje de latir.
Que la añoranza se transmute en alegría
y sepa así vivir agradecida por este sentir.
Prometo que aunque ya no diga nada,
y el despiste salga siempre a la luz,
el más sublime amor, ese de adentro del corazón,
estará siempre presente, siempre disponible para vos.
Responder