Que nada me falte, que esté yo segura
de que tú me llenas de gran bendición.
Que cuando te tengo siempre estoy en calma
y que cuando la pierdo no es por no estar vos.
Quiero comprender aunque sea un poco,
la profundidad esa de tu amor.
Y corresponder con tanto sentimiento,
ese que proviene de mi permanente limitación.
Yo espero que sepas, cómo yo me siento:
Que estando a tu lado
no puedo hablar de desaliento ni de engaños;
solo puedo y quiero -con el corazón en la mano-
expresarte mi condena de amor,
un amor que se acrecienta con los años.
¡Bello, bello!. La espiritualidad en su propia esencia.
Un saludo desde mi Isla de Tenerife.
Muchas gracias Chojesús! Saludos!