Hoy es uno de esos días en que la tristeza se hace presente unos instantes,
la rabieta también se asoma por la puerta que he dejado entre abierta,
la ansiedad hace estragos, pero todo es momentáneo.
Hoy es de esos días en que el corazón suspira,
en que te preguntas el sentido de todo y el valor de lo mismo.
Pero este día no termina en el desasosiego, tampoco termina en la trágica ansiedad.
Todo se reacomoda y mi alma tan linda, tan especial,
saca desde adentro su dulzura y me permite comprender la realidad.
No soy presa de las aparentes reacciones bajas del ser humana,
ni soy siquiera presa de mis propias percepciones.
He aprendido y lo seguiré haciendo porque es lo que más vale la pena:
que el Amor es tan grande que rebasa cualquier desasosiego
que transforma cualquier pena, cualquier enojo, cualquier desesperanza.
Y con ese pensamiento cierro mis ojos, me transformo en su Amor
y así hago eco en ese gran coro de Amor celestial.
El amor nos transforma 😉
Escuché tu corazón suspirar y vine a saludarte
Un gran gusto verte por aquí!
Saludos Carol!!
Gaby
Gracias Gaby!! Me había perdido, pero espero ya estar por aquí más seguido 😉
Hermosa composición y en la voz del aliento. Sí, me ha gustado.
Gracias y saludos.
Gracias amigo por tu comentario, me alegra que te haya gustado.
Saludos!
Qué bonito y qué de acuerdo estoy contigo. El amor transforma para mejor…
Un abrazo.
Gracias! Un abrazo y feliz año nuevo!