Mi amado Señor,
mi corazón está inmensamente agradecido por darme tu luz.
Te agradezco por cuidar mis pasos, por acompañarme a diario,
por otorgarme perdón y darme entendimiento.
Buen Padre,
te agradezco tu abrazo y tu fidelidad constante.
Te ruego que nada me falte en mi empeño por buscarte.
Mi buen Señor,
te ruego que toques en mí esa necesidad grande de encontrarte,
y que en ese buscar te hagas presente,
me guíes y me hables.
Que mi corazón, mi buen Dios de luz,
se apegue siempre a ti.
Que mis pasos solo busquen tu presencia
y mi corazón se una a tu sentir.
Responder