Me recuerdas aquella verdad
que pasa por mi mente,
a veces cuando pienso, a veces cuando callo
y otras tantas cuando sueño.
Me recuerdas esa gran verdad
que quema mi pecho,
que me recuerda que no hay soledad,
y que si la hay, solo es parte de un juego.
Me recuerdas la vida, tan llena, tan activa,
tan real y tan bonita como solo puede ser.
Pero… ¡recuérdame más!
que tengo curiosidad por conocer,
por recordar aquello que soñé
y que me devela la felicidad.
Hermosa, me beso el alma.
Mil abrazos
Gracias querida Gaviota. Un abrazo.
No gracias a ti por compartir tus hermosos escritos con nosotros…!!!
Me ha gustado mucho!!! Estaré atenta a partir de ahora a lo que escribes
Muchísimas gracias Kianji. Bienvenida!