Esta vez quiero tomar
lo que por mucho tiempo dejé olvidado.
Tomar tus palabras, llevarlas a mi lado.
Sacarlas de mi pecho, es lo que hoy me queda claro.
No puedo callar más el sentimiento que me supone tu presencia
siempre en esta vida, en esta esencia.
No puedo callar y pretender olvidarte como si no existieras,
como si mi propósito no fuera vocear tus palabras,
cantarlas a grito, llevarlas a cada alma.
No me escondo ya más en esas torpezas
que un día mi alma decidió enmascarar.
No callo ya más, para no callar mi esencia,
para no dejar de ser esa fuente eterna de luz, de amor, de ánimo,
y de alegría que llega con vida a cada corazón.
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