Espero, como quien no quiere la cosa
pero con fuerzas locas, sentir el aire,
el viento fresco que tu presencia me trae.
Espero, con absurda ansiedad
que toques a mi puerta
que te presentes de verdad.
Ansío, esa tu mirada que fija ha quedado
en el recuerdo aquél.
Ansío tus palabras, tu olor, tu radiante ser.
Callo, de momento cierro mis ojos,
y al hacerlo veo tu amante rostro,
tu mirada penetrante que me desnuda al instante.
Recibo tu abrazo, que me trae el aliento.
Recibo el perfume que me traes sereno.
Abro mis ojos, y al abrirlos te veo a vos…
Gracias 🙂