Te canto,
como antes, como siempre
las verdades que tocan mi alma,
las que el susurro trae,
las que mis vidas me guardan.
Te canto,
con un canto incesable,
con la certeza ardiente
que de mi mente emana
y me hace verme diferente.
Envío,
a ti te envío esos versos,
esas letras tan profundas
que radican en mi ser.
Te espero,
como siempre yo te espero;
y cuando al fin vengas
entonces, solo entonces miraré el amanecer.
Lindo canto del corazón.
Muchas gracias!
Un abrazo.
Gracias mi querido Superduque, siempre tan acertado!
Un abrazo amigo.