
Voy a procurar,
con toda la fuerza de mi alma,
no buscarte, no decirte nada,
no amarte con tantas ganas.
Voy a procurar,
volver a la cordura,
no dejar el corazón tan abatido,
ni tan precipitado,
debido al silencio infinito.
Voy a procurar,
no decirte nada,
no buscar la razón que ansía mi alma,
y desprenderme de este gran amor
que, aunque bien, verdadero,
no es muy sano, lo sé yo.
Voy a procurar,
mantenerme al margen,
para nada perturbarte,
y pretender que te olvido,
y pretender que no existe el dolor
que me estruja con ahínco.
Responder