
Vale, lo he decidido. He decidido no olvidarte ni hacer caso omiso de toda esta tempestad de sentimientos que bien hilvanados van quedando en mi centro.
He decidido no lanzarme desesperadamente en el abismo de tus ausencia, no sin antes renovar el compromiso que me permita ver nuestra esencia.
He finalmente decidido coexistir contigo, abrirme el camino y empezar a ver la luz que traes contigo, respirar mi esencia, esa que es tuya, es nuestra y así recordar la verdadera historia que hilvana nuestras almas.
He decidido cumplir con el compromiso, ese que una vez elegí, ese que acepté antes de venir aquí, para ver si al fin consigo sosegar mi tensión, clamar mi estrés y poder palpitar al ritmo de la ilusión, al ritmo de este gran amor y darle un poco de sensatez a esta vida absurda que hasta hoy no he llegado a comprender.
Responder