No puedo continuar cuestionándome si vives en mí o si solo eres un eco de un inexistente recuerdo que por distorciones llega a mi mente.
No quiero ni siquiera intentar ya descubrir la verdad -si es que la hay- de este amor tan fuerte que me envuelve y que a veces ciega me deja.
No sé ya lo que es verdad o si tan solo son vacilaciones de esta mente. Sólo sé que intento ser coherente con lo que siente el ser que soy, el espíritu que me define, y que da luz, esa que entra por mi mente y me da claridad.
No voy más a dedicar más milésimas de segundos en entender este sentir. No voy ya más a buscarte o a hacerme entender que soy parte de ti o eres parte de mí. No voy a hacerlo más porque todo, todos esos pensamientos que me envuelven solo pertenecen a una vieja forma de pensar que no es ya la mía, lo sé bien.
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