Al final aprendí,
que tu amor siempre ha estado conmigo,
que lo que yo creía lejos
estaba siempre muy cerca.
Aprendí,
que en este largo camino hay que aprender
a dejarse ser, a aceptar el fracaso y a aceptar el amor
y no decir ya más no.
Aprendí,
a golpe de quebrantos y falsas emociones
que la vida
es más fácil de llevar
cuando te conoces y te decretas felicidad
Aprendí,
que la vida vacía se puede convertir en plenitud,
y la vana ansiedad volverse paz cuando decides aceptar.
En esta vida, en este largo caminar,
al fin entendí que cada vez que dije un no fue realmente un no para mi.
Y que ahora cuando reconozco mi verdad y me digo si,
el universo entero se acomoda, me abraza y me regresa la esperanza hecha una realidad.
Aprendí,
he aprendido,
aún aprendo
y seguiré continuamente en este juego,
hasta que tu me llames y tu presencia ya no sea tan lejana
y tu infinita presencia me invada y me cubra con tus amantes brazos llenos de amor.