Y así es como quedo,
arrastrando mi melancolía hasta el máximo,
tratando de solapar la nostalgia,
esta que queda cuando se trata de vos.
Y sí, lo sé, todo es un sueño,
y mientras este dura, siento cómo el sentimiento
camuflado de felicidad
me arrebata e invade mi mente y mi cuerpo.
Pero al despertar, no llega la calma,
solo queda el eco de aquel sentimiento
que hace poco me inundaba,
solo queda el eco de tu fiel amor y compañía
que tan solo en sueños logras expresar.
Mientras, ¿qué otra cosa puedo hacer?
Respiro profundo, cierro mis ojos y abrazo el dolor…