Yo sé que soy humana
y tú eres un ángel.
Yo sé que me empeño en escucharte,
aun cuando no hables.
Yo sé que estás muy lejos
aunque yo te siento cerca.
Y en esa cercanía no pierdo la esperanza
de que tu mano sostendrá la mía.
Yo sé que estás tan lejos
casi como inalcanzable,
pero mi mente se niega
a aceptar lo inalcanzable.
¡Vente ya!
acude a mi llamado de amor.
¡Vente ya!
no me dejes perderme en la desolación.
Yo sé que soy humana
y tú eres ángel
pero quiero sentirme ángel tal cual tú,
para resplandecer o tan solo para ver tu brillante luz.