Te sigo queriendo, a pesar de mis ausencias,
a pesar del silencio, a pesar de lo absurdo de nuestro sentimiento.
Sigo sintiéndome muy cerca de ti,
sigo como siempre amando tu recuerdo,
a pesar de tu olvido, a pesar de tu silencio
te sigo amando desde muy adentro.
Sigo teniendo fe y sigo estando llena de esperanza,
aunque tú ya no sepas, aunque yo a veces parezca
que te olvido, que te niego.
Te sigo amando, aún en la desesperanza,
aún en el olvido, aún en el destiempo,
aún cuando no me hables, ni me susurres al oído tus palabras.
Aún así yo sigo siendo ese gran amor perdido,
esa verdad sin palabras, ese eco vacío,
esa risa desesperada.
¡Tonta de mi! por cargar con palabras de aliento
aún cuando no queda o no percibo nada.
… Ojalá un día regresaras y volvieras a mi tu mirada.