Gracias Jesús por acompañarme mi Señor.
Gracias por ser mi amigo y darme provisión.
Gracias Jesús por ser siempre fiel,
por derramar tu amor y darme sensatez.
Gracias Jesús por ser ese buen amigo,
ese ser tan lindo que me mostró el camino
para actuar en amor.
Gracias mi bien, por ser amigo cariñoso,
atento hermano bondadoso
que me saca del miedo y me da confianza y amor.
Gracias, pero gracias Jesús, hoy te alabo plenamente
por tu gran mensaje de verdad.
Sé que no quieres alabanzas,
sólo que dirija el hombre su vida a la luz de la verdad.
Gracias Jesús, gracias Señor.
Gracias mi amado por tu grande, grande, grande amor.